El término fecial proviene de la antigua Roma y se refiere a un sacerdote con un papel crucial en la sociedad.
Su función principal era intimar la paz y la guerra, actuando como un intermediario entre las autoridades y los dioses.
Este rol no solo implicaba la comunicación de decisiones bélicas, sino también la mediación en conflictos, reflejando la importancia de la religión en la política de la época.