El término fénico se refiere a un tipo de ácido que fue descubierto por el químico Runge en la brea de la hulla.
Este ácido se obtiene a través de un proceso conocido como destilación fraccionada, que permite separar sus componentes.
La importancia del ácido fénico radica en sus aplicaciones en la industria química y en la producción de diversos compuestos, destacándose por sus propiedades únicas.