El término ferrojar se refiere a una acción antigua que implica aherrojar o someter a alguien con prisiones de hierro.
Esta palabra, en su acepción más tradicional, evoca imágenes de un tiempo en el que el uso de grilletes y cadenas era común para mantener a las personas bajo control.
Sin embargo, hoy en día, esta expresión se considera anticuada y ha caído en desuso, reflejando una época y prácticas que ya no prevalecen en la sociedad actual.