La fertilidad se refiere a la capacidad de producir o generar vida, ya sea en el contexto de la agricultura, donde se relaciona con la riqueza del suelo para cultivar plantas, o en el ámbito biológico, donde implica la habilidad de los seres vivos para reproducirse.
Esta cualidad es fundamental para el mantenimiento de ecosistemas y la continuidad de las especies, siendo un aspecto esencial en el desarrollo sostenible.