El término feudo ligio se refiere a un tipo de feudo en el que el feudatario tiene la obligación de permanecer leal a un solo señor, lo que le prohíbe rendir vasallaje a otros.
Esta relación de dependencia y lealtad era fundamental en la organización social y política de la Edad Media, donde los vínculos entre señores y vasallos definían el poder y la estructura territorial.