El término figar proviene del uso popular en la República Dominicana y se refiere a la acción de un gallo que intenta picar a otro.
Este comportamiento es parte de la naturaleza competitiva de estas aves, especialmente en el contexto de las peleas de gallos, donde la agresividad y el dominio son fundamentales.
Así, figar encapsula un aspecto cultural y social relacionado con la tradición avícola en el país.