La palabra finalista tiene dos acepciones principales.
En un contexto filosófico, se refiere a un partidario de la doctrina de las causas finales, que busca entender el propósito detrás de los fenómenos.
Por otro lado, en el ámbito de las competencias, un finalista es el equipo o persona que alcanza la etapa decisiva de una competición o concurso, donde se determina al ganador.