La fisalización es un proceso que se refiere a la formación de una espuma permanente.
Este fenómeno ocurre cuando un líquido se agita en contacto con un gas, lo que genera burbujas que se estabilizan, creando una estructura espumosa.
Este concepto es relevante en diversas aplicaciones, desde la industria alimentaria hasta la farmacéutica, donde la calidad y estabilidad de la espuma son fundamentales para el producto final.