La fiscalización es un proceso que implica el examen y control de actividades, recursos o situaciones para asegurar que se cumplan normativas y estándares establecidos.
Este término se utiliza en diversos contextos, como en la administración pública, donde se supervisan el uso de fondos y la ejecución de proyectos, garantizando así la transparencia y la correcta gestión de los recursos.
La fiscalización es esencial para promover la responsabilidad y la confianza en las instituciones.