El término fito y su variante fita provienen del participio pasado antiguo de fincar, aunque hoy en día su uso es bastante antiquado y se encuentra en desuso.
Además, se refiere a un hito o mojón, que son elementos que marcan límites o caminos.
Estas acepciones reflejan un lenguaje que ha quedado atrás, pero que aún puede encontrarse en textos históricos o literarios.