El término flagelante se refiere, en primer lugar, a aquel que flagela o castiga con azotes.
En un contexto histórico, designa a un hereje de una secta que surgió en Italia durante el siglo XIII, conocida por sus prácticas extremas de penitencia.
Además, puede aludir a la idea de disciplinante, es decir, alguien que se somete a un rigoroso autocontrol o castigo físico como forma de purificación.