El término flamen se refiere a un sacerdote romano encargado de rendir culto a una deidad específica.
Este concepto se divide en varias categorías, como el flamen augustal, que sirve a Augusto, el flamen dial, dedicado a Júpiter, el flamen marcial, asociado a Alarte, y el flamen quirinal, que rinde homenaje a Rómulo.
Cada uno de estos sacerdotes tenía funciones y rituales particulares dentro de la religión romana.