La flojedad se refiere a una condición de debilidad o flaqueza en diversos aspectos, ya sea físico, emocional o en la ejecución de tareas.
Esta palabra también se utiliza en un sentido más figurado para describir la pereza o la holgazanería, indicando una falta de energía o motivación para realizar actividades.
En definitiva, la flojedad abarca tanto la fragilidad como la inacción en diferentes contextos.