La flora y fauna de Arizona representan un ecosistema único, caracterizado por su vegetación variada y adaptada a las condiciones desérticas.
Entre sus especies más emblemáticas se encuentra el saguaro, un cacto gigante que puede alcanzar hasta 15 metros de altura.
La fauna es igualmente diversa, albergando venados, osos, pumas y una variedad de mamíferos que habitan en sus paisajes.
Este equilibrio natural hace de Arizona un lugar fascinante para explorar.
flora y fauna de Arizona
La vegetación es sumamente variada y propia de las regiones desérticas y xerófilas. Son famosas las variedades de cactos. La más caracterizada es el saguaro, o cacto gigante que alcanza una altura de 12 á 15 m. El «jucca brevifolia», el mayor de los yucas, tiene ramas retorcidas que suelen apuntar en una misma dirección. Abundan las formaciones herbáceas y leñosas de tipo xerófilo, como el mezquite y el palo hacha. En las zonas elevadas crecen el pinabete de Douglas o pino de Oregón, abetos blancos y plateados, pino ponderosa, enebro, álamo o árbol de algodón, nogal, fresno, algarrobo, roble, abedul occidental y arce americano.
Fauna. Se encuentran aquí varias especies de venados, como el ciervo de cola blanca, el ciervo muía de las Rocosas y el ciervo burro. Hay también alces del N, antílopes americanos, carnero montés de grandes cuernos, osos negro y pardo, puma, coyote, tejón, castor, ocelote, nutria, coatí, rata almizclera, comadreja, lince americano, liebre americana, mofeta, ardilla y otros pequeños mamíferos. Entre los reptiles figuran las serpientes de cascabel y rey, tortugas, el temido y ponzoñoso monstruo Gila, que es uno de los muchos lagartos existentes, etc. Alrededor de 400 variedades de pájaros viven en el estado.