La palabra fluxible es un adjetivo que se encuentra en desuso y se refiere a algo que es fluido o líquido.
Aunque hoy en día no se utiliza con frecuencia, su significado evoca la capacidad de cambiar de forma o adaptarse, características propias de los líquidos.
Esta acepción nos recuerda la naturaleza dinámica de ciertos elementos en nuestro entorno, aunque su uso ha caído en desuso en el lenguaje cotidiano.