La palabra folga se refiere a un concepto antiguo que significa huelga o pasatiempo.
Aunque hoy en día su uso es poco común y se considera una acepción anticuada, evoca la idea de un tiempo de descanso o de disfrute.
Su etimología y contexto histórico nos recuerdan cómo el lenguaje evoluciona, dejando atrás términos que, aunque en desuso, aún pueden enriquecer nuestra comprensión del pasado.