El término fondirse tiene un significado que ha evolucionado con el tiempo.
En su acepción más antigua, se refiere a hundirse, una acción que implica caer o sumergirse en un líquido o en un espacio.
Aunque esta definición es considerada anticuada y hoy en día se encuentra en desuso, su uso histórico refleja cómo el lenguaje puede transformarse y adaptarse a nuevas realidades.