El término fondo muerto se refiere a un capital que se destina a un rédito vitalicio, es decir, que se paga durante la vida de una o más personas.
Al fallecer estas, el capital se queda en manos del beneficiario que lo recibió, sin que se devuelva a su origen.
Este concepto es importante en el ámbito financiero y de seguros, ya que implica una forma de inversión donde el capital se pierde para el inversor original, pero genera beneficios para el receptor.
perdido o vitalicio. Capital que se impone a rédito por una o más vidas, quedándose al extinguirse éstas, a beneficio del que lo recibió y pagó el rédito.