El término forcir es un verbo que proviene del español antiguo y se utiliza para referirse a la acción de fortalecer o reforzar algo.
Aunque su uso ha caído en desuso y se considera una acepción anticuada, su significado evoca la idea de dar mayor resistencia o solidez a un objeto o situación.
A pesar de su rareza en el lenguaje actual, representa un concepto importante en el contexto de la fortaleza y la seguridad.