La formalidad es un concepto que abarca diversas dimensiones en la vida cotidiana y en contextos legales.
Se refiere a la exactitud y puntualidad en el cumplimiento de tareas, así como a la seriedad que puede caracterizar a una persona.
Además, implica el cumplimiento de requisitos necesarios para la validez de actos civiles o judiciales, así como a la observancia de ceremonias y normas establecidas.