El término forno proviene del latín y se refiere a un concepto antiguo que significa hombre.
Aunque hoy en día su uso es considerado anticuado y se encuentra en desuso, sigue siendo relevante en el ámbito de la antropología, especialmente en expresiones como homo sapiens.
Esta palabra refleja la evolución del lenguaje y la forma en que nos referimos a la humanidad a lo largo del tiempo.