El fox trot es un baile que se caracteriza por su ritmo de cuatro tiempos, popularizado en el siglo XX.
Este estilo de danza combina pasos elegantes y fluidos, permitiendo a las parejas moverse con gracia y sincronía.
Su origen se encuentra en la música jazz y ha sido un favorito en salones de baile, convirtiéndose en un símbolo de la cultura de entretenimiento de su época.