El término fratres proviene del latín y se refiere a un tratamiento que se otorgaba a los eclesiásticos que habitaban en comunidad.
Aunque su uso es considerado anticuado y actualmente se encuentra en desuso, este término evoca una época en la que la vida religiosa en conjunto era común.
Se utiliza exclusivamente en plural, reflejando la unión y hermandad entre los miembros de la comunidad religiosa.