Consiste esencialmente en dos zapatas de rozamiento que abarcan la periferia de una polea calada en el eje de la máquina cuya potencia se desea medir. El rozamiento entre polea y zapatas se regula mediante unos tornillos de apriete, de modo que quede absorbida toda la potencia de la máquina sin que su velocidad caiga por debajo del mínimo exigido. El trabajo desarrollado se mide por la presión que una larga palanca, sólidamente unida a las zapatas, ejerce sobre una balanza de resorte o sobre las cuchillas de una báscula. La potencia puede calcularse entonces mediante la fórmula: Potencia al freno = 2πPLn/60 kg por segundo = 2πPLn/60 x 75 CV, en la que P es la presión ejercida sobre la balanza, L el brazo de palanca y n el número de revoluciones por minuto.