La palabra fresada hace referencia a una vianda tradicional que se elaboraba con una mezcla de harina, leche y manteca.
Este alimento, que se consumía en épocas pasadas, refleja la riqueza de la gastronomía de antaño.
Aunque hoy en día su uso ha disminuido, la fresada evoca recuerdos de sabores y costumbres que formaron parte de la cultura culinaria de diversas regiones.