La palabra fría tiene varias acepciones, una de las cuales se refiere a un estado de frescura o a un frío moderado.
Aunque esta acepción está en desuso, su significado evoca una sensación de temperatura que no es extrema, sino más bien agradable y suave.
Este término nos recuerda cómo el lenguaje evoluciona, dejando atrás algunas expresiones que, aunque menos comunes, aún pueden enriquecer nuestra comprensión del mundo.