El término frigente se refiere a algo que tiene la capacidad de enfriar o que se enfría.
Esta palabra es considerada anticuada y actualmente se encuentra en desuso, lo que la convierte en un vestigio del lenguaje que evoca una época en la que se utilizaban términos más específicos para describir fenómenos relacionados con la temperatura.
Su uso hoy en día es raro, pero su significado sigue siendo relevante en contextos históricos o literarios.