El término frijolear proviene del español de Guatemala y se utiliza para describir la acción de molestar o fastidiar a alguien.
Esta palabra refleja una forma coloquial de referirse a situaciones en las que una persona interrumpe o incomoda a otra, generando un ambiente de incomodidad.
Su uso es común en el habla cotidiana guatemalteca, donde se ha arraigado como parte del lenguaje popular.