El término frotante se refiere a algo que tiene la capacidad de frotar o que está relacionado con esta acción.
Frotar implica el movimiento de dos superficies que se deslizan una sobre la otra, generando fricción.
Este concepto puede aplicarse en diversos contextos, como en la limpieza, donde un objeto frotante ayuda a eliminar suciedad, o en actividades que requieren la aplicación de fuerza para lograr un efecto deseado.