La palabra fructa es una forma antigua y en desuso que se refiere a lo que hoy conocemos como fruta.
Este término designa el fruto comestible de diversas plantas cultivadas, como la manzana, el melocotón o la ciruela.
Aunque su uso ha caído en desuso, "fructa" evoca la riqueza de los alimentos naturales que nos ofrece la tierra, resaltando la conexión entre la cultura y la agricultura.