Origen de la palabra: participio del verbo «fruncir» que se construye modificándolo así: fruncido
p. Fruncido (fruncida) es el participio del verbo fruncir y se utiliza como adjetivo para describir algo que se ha arrugado o plegado en pliegues pequeños e irregulares.
Por ejemplo: "Su frente fruncida revelaba su molestia por la situación" o "La falda estaba fruncida en la cintura para ajustarse mejor".
También se usa como parte de los tiempos compuestos o perfectos del verbo, como en la oración "Ya había fruncido el ceño antes de que comenzara la discusión".
El participio fruncido también se utiliza en la formación de la voz pasiva, como en la oración "La tela se había fruncido en el lavado".