El término frutillar se refiere a un lugar específico en América Latina donde se cultivan o crían las frutillas, una fruta muy apreciada por su sabor y versatilidad.
Este concepto no solo denota un espacio físico, sino también la conexión con la agricultura y la producción de alimentos frescos.
En este contexto, el frutillar se convierte en un símbolo de la riqueza natural y la tradición agrícola de la región.