Fucilar se refiere a un fenómeno meteorológico caracterizado por la aparición de relámpagos lejanos en el horizonte, los cuales son visibles pero no van acompañados de truenos audibles, debido a la distancia a la que ocurren.
En esta acepción, "fucilar" se utiliza para describir el acto de emitir destellos o brillar intensamente y de manera intermitente. Se aplica tanto a objetos reflectantes como a fuentes de luz propias.
Ejemplo de uso: "Las joyas en el escaparate comenzaron a fucilar bajo los focos, atrayendo la atención de todos los transeúntes."
Etimología u origen de la palabra fucilar: tal vez del italiano fucile, eslabón para pedernal. Este proviene del latín vulgar focīlis que significa pedernal, literalmente "piedra de fuego". También puede provenir de la palabra portuguesa fuzil que significa relámpago.