La palabra fugada se refiere a una ráfaga o racha de viento, que se caracteriza por su brevedad e intensidad.
Este término evoca la idea de un movimiento súbito y efímero en la atmósfera, similar a cómo una ráfaga puede aparecer y desaparecer rápidamente.
En este contexto, la fugada destaca la naturaleza dinámica y cambiante del viento, recordándonos su capacidad para influir en el entorno de manera momentánea.