El término fulán es una palabra de uso antiguo que se refiere a una persona cuyo nombre se desconoce o no se desea mencionar.
Se utiliza como un sustituto para evitar especificar a alguien, similar a la expresión fulano.
Aunque hoy en día su uso es poco común y se considera anticuado, su significado refleja una práctica lingüística de su tiempo, donde el anonimato o la vaguedad eran necesarios en la conversación.