La palabra fulastre se utiliza en el lenguaje coloquial para describir algo que es malo o de poco valor.
Se refiere a aquello que está mal hecho o que carece de calidad, a menudo asociado con un trabajo chapucero.
Su uso es común en contextos familiares y se emplea para expresar desdén hacia objetos, acciones o incluso personas que no cumplen con un estándar aceptable.