La palabra fuliginoso se utiliza para describir algo que está denegrido, obscurecido o tiznado.
Este adjetivo evoca la imagen de un objeto o superficie cubierta por una capa oscura, como el hollín que deja el fuego.
Su uso puede aplicarse tanto a elementos físicos como a situaciones que transmiten una sensación de sombras o opacidad, reflejando una atmósfera de misterio o tristeza.