Fumígeno y fumígena son términos que se utilizan para referirse a sustancias o dispositivos que generan humo.
En diversos contextos, ya sea industrial, científico o artístico, se emplean para crear efectos visuales, realizar pruebas de hermeticidad o simplemente para generar humo de forma controlada.
Estas sustancias, al reaccionar o ser sometidas a ciertas condiciones, liberan humo que puede tener diferentes usos según el propósito deseado.
Este término se utiliza tanto para describir sustancias como dispositivos que, por su naturaleza o funcionamiento, emiten humo. Es común su uso en contextos donde la generación de humo es una característica deseada o inherente a la actividad que se está realizando.
En el ámbito industrial y científico, las sustancias fumígenas son aquellas compuestas químicas que, al reaccionar o al ser sometidas a determinadas condiciones de temperatura y presión, liberan humo. Este humo puede tener diversas aplicaciones, desde la creación de efectos visuales en espectáculos hasta la realización de pruebas de hermeticidad en sistemas de ventilación o tuberías.
En el contexto militar y de seguridad, los dispositivos fumígenos, como las granadas de humo, son empleados para crear cortinas de humo con el fin de ocultar movimientos o posiciones a la vista del enemigo o durante entrenamientos. Estos dispositivos están diseñados para producir una gran cantidad de humo en poco tiempo y pueden contener sustancias que generen humo de diferentes colores.
Ejemplos de uso: "La empresa utiliza una sustancia fumígena para simular incendios en sus ejercicios de seguridad".
"Durante el espectáculo, se emplearon dispositivos fumígenos para crear un ambiente místico en el escenario".
"Los bomberos entrenan con granadas fumígenas para prepararse en situaciones de visibilidad reducida".
"En la fábrica, se detectó una fuga gracias al uso de un compuesto fumígeno que emitió humo al reaccionar".
"El mago sorprendió al público haciendo aparecer una nube de humo mediante un artefacto fumígeno".