La fungosidad se refiere a una condición que puede manifestarse en dos contextos.
En el ámbito de la cirugía, describe una carnosidad blanda que obstaculiza la correcta cicatrización de las heridas, complicando así el proceso de recuperación.
Por otro lado, también se utiliza para señalar la porosidad de materiales que son esponjosos o que presentan características similares a los hongos, destacando su textura y estructura.