El término fusilar tiene dos significados principales.
En su primera acepción, se refiere a la acción de ejecutar a una persona mediante una descarga de fusilería, un acto que evoca la violencia y la pena de muerte.
En un sentido más figurado, fusilar también significa plagiar o copiar ideas o trabajos ajenos, lo que implica una falta de originalidad y creatividad.
Ambos usos reflejan la gravedad de la acción en contextos muy diferentes.