El término fustancado o fustancada proviene del germánico y se utiliza para describir a una persona que ha sido apaleada.
Esta palabra evoca una imagen de sufrimiento físico, reflejando una situación de violencia o castigo.
Aunque su uso no es común en el lenguaje cotidiano, su significado resalta la gravedad de la acción de golpear, así como el estado de la víctima tras haber sufrido tal agresión.