La galactosa es un tipo de azúcar que se forma a partir de la hidrólisis de la lactosa, el azúcar presente en la leche.
Este monosacárido es fundamental en el metabolismo de los carbohidratos y desempeña un papel importante en diversas funciones biológicas.
Aunque no es tan dulce como la glucosa, la galactosa es esencial para la formación de ciertos compuestos en el organismo, contribuyendo a la salud celular.