El término gandurro (en su forma femenina, gandurra) se utiliza para describir a una persona que se caracteriza por ser pícaro, bellaco u ocioso.
Este adjetivo puede aplicarse a quienes muestran una actitud despreocupada y poco seria ante la vida, a menudo actuando de manera astuta o engañosa.
En su uso cotidiano, se asocia con comportamientos que evitan el esfuerzo y la responsabilidad, reflejando una personalidad que busca el beneficio propio sin mucho trabajo.