El término garcía tiene un significado particular en algunas regiones de España, como Andalucía, Asturias y Rioja, donde se utiliza coloquialmente para referirse a un zorro o raposo.
Esta acepción refleja la riqueza del lenguaje regional y cómo ciertas palabras pueden adquirir significados únicos según el contexto cultural.
Así, "garcía" se convierte en un ejemplo de la diversidad lingüística que caracteriza al español.