El garfio de Malgaigne es un dispositivo utilizado en cirugía ortopédica, diseñado específicamente para mantener unidos los fragmentos de una rótula fracturada.
Este aparato es fundamental en el proceso de recuperación, ya que permite una correcta alineación y estabilización de los huesos, facilitando así la curación.
Su uso es esencial para lograr una recuperación óptima y restaurar la funcionalidad de la rodilla.