El término garlador o garladora se utiliza en el lenguaje coloquial para describir a una persona que habla mucho o que se dedica a charlar de manera constante.
Esta característica puede ser vista tanto de forma positiva, como alguien sociable y ameno, como de manera negativa, al considerarse que habla en exceso.
En cualquier caso, el uso de estas palabras refleja una actitud comunicativa y expresiva en la interacción social.