La gasificación es un proceso que convierte materiales sólidos o líquidos que contienen carbono en un gas combustible.
Este método se utiliza para aprovechar recursos como el carbón, la biomasa o residuos, transformándolos en energía utilizable.
La gasificación es fundamental en la producción de combustibles alternativos y en la búsqueda de soluciones más sostenibles para la generación de energía, contribuyendo así a la reducción de emisiones contaminantes.