El término gato romano se refiere a una raza de gatos que se caracteriza por su piel manchada con listas transversales de color pardo y negro.
Esta apariencia distintiva no solo lo hace atractivo, sino que también refleja su adaptación a diversos entornos.
Conocido por su personalidad curiosa y juguetona, el gato romano es un compañero ideal para quienes buscan un animal de compañía lleno de energía y encanto.