La geología y topografía de Arkansas se caracterizan por la presencia predominante de rocas sedimentarias, siendo las más antiguas ubicadas en el noroeste y las más recientes en el sur y este del estado.
En el norte, se encuentran los montes Ozark, compuestos principalmente por capas ordovícicas y misisipienses, siendo los montes Boston una destacada formación en esta región.
Hacia el sur de los Ozark, las capas paleozoicas descienden abruptamente para dar lugar al valle sinclinal del río Arkansas.
Más al sur, los montes Ouachita están constituidos por rocas cámbricas, silúricas y devónicas, que en el pasado estuvieron cubiertas por mares.
Con el retroceso de estos mares al final del Paleozoico, surgieron los montes Ozark y Ouachita, así como el valle del Arkansas.