La geología y topografía de Dinamarca revelan un paisaje caracterizado por su baja altitud media, siendo el segundo país europeo más bajo después de Holanda.
Con una elevación máxima de solo 172 m en el Ejer-Bavnehöj, la mayor parte del territorio es una llanura ligeramente ondulada, donde los glaciares han dejado su huella en el subsuelo, compuesto principalmente de calizas.
Las dunas y lagunas de Jutlandia, junto con las islas llanas, son ejemplos de su singular geografía.
geología y topografía de Dinamarca
Dinamarca es, después de Holanda, el país europeo de menor altitud media hasta el punto de que, si las. aguas del mar subiesen 30 m, la mitad del reino desaparecería bajo ellas. El subsuelo está formado de capas calizas, pulidas por los glaciares escandinavos, cuyos depósitos morrénicos constituyen los principales accidentes topográficos de Dinamarca.
En la Península de Jutlandia la parte occidental está accidentada por una serie de dunas alargadas, que encierran lagunas. El terreno asciende suavemente hacia el E, pero sus altitudes rebasan escasamente los 100 m. En su conjunto Jutlandia es una llanura ligeramente ondulada, con alternancia de valles y colinas. La elevación máxima es el Ejer-Bavnehöj de 172 m, pero es mucho más célebre la Himmelberg o montaña del cielo, que con sus 168 m de altitud tiene sin embargo vistas magníficas. Casi todas las islas son igualmente llanas, en especial la de Laaland, que tiene que defenderse mediante diques de los ataques del mar. La única excepción es la isla de Bornholm, la más interna de las islas danesas, que es en realidad una inmensa roca, granítica al N y de areniscas y calizas al S, con elevaciones máximas de algo más de 100 m al N y en el centro. En todas las demás las altitudes son sumamente modestas.